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GOBIERNO PERSIGUIÓ A DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS Y SEMBRÓ PRUEBAS FALSAS PARA INCRIMINARME: JOHN MORENO

Por John Moreno Rutowski, abogado y activista

En una clara contradicción al discurso oficial del gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, de que se aplica la ley en la entidad y que existe el Estado de Derecho y pleno respeto a los derechos humanos y al medio ambiente, el mandatario ha incurrido en una actuación opuesta y contradictoria en el caso Tres Santos.

Desde el inicio del conflicto, que desembocó en el desalojo violento por parte de 200 granaderos a un población de pescadores de la comunidad de Todos Santos, Baja California Sur, tras la llegada del megaproyecto inmobiliario de Tres Santos, vinculado a Mira Companies y al cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari, Jerónimo Gerard, se solicitó la intervención de la autoridades competentes, el dialogo, y un proceso de mediación y conciliación para resolver un problema con evidentes irregularidades y afectaciones tanto para civiles como para el ecosistema.

La respuesta de la autoridad fue simulación, obstrucción, opacidad y desinterés, y, ante la falta de seriedad y formalidad de las autoridades, la comunidad afectada manifestó su inconformidad a través de la protesta social. La respuesta de las autoridades fue continuar con la simulación y la omisión, además, incurrieron en la represión, humillación, difamación e intimidación.

Ante la falta de voluntad política para hacer cumplir la ley y ante la evidente parcialidad en favor del desarrollador, se optó por presentar una serie de denuncias y demandas ante las autoridades competentes. Nuevamente, la autoridad ignoró y desestimó sin fundamento las peticiones legales y persiguió penalmente a los inconformes, lo que culminó en mi detención el pasado 19 de mayo de 2017, en un proceso caracterizado por investigaciones simuladas, falsificación de firmas, de constancias y de diligencias ministeriales.

Una vez detenido, el aparato judicial, con instrucción del Ejecutivo, encabezado por Carlos Mendoza Davis, distorsionó el proceso penal, aplicando de manera arbitraria la ley para sujetarme a proceso y mantenerme privado de mi libertad, aun cuando no existen pruebas de la inexistencia de delito alguno y de tener el derecho de gozar de mi libertad aunque fuese bajo fianza.

Estos hechos representan una franca violación a mis garantías constitucionales y derechos humanos. La autoridad pasó de ser negligente, a participar activamente en la represión y persecución criminal de personas que en todo momento lo único que han pedido es que cumplan con sus obligaciones y respeten ley y la Constitución, tal y como juraron y protestaron al asumir sus cargos.

Mi delito es haber exigido que cumplan con dicho mandato, y la autoridad que no cumple con su deber legal, es una autoridad que carece de legitimidad.

Violencia territorial en Todos Santos: las comunidades modernas de MIRA companies/Tres Santos

tres santos

INTRODUCCIÓN

MIRA Companies es la filial mexicana de la corporación inmobiliaria/turística estadounidense Black Creek Group. Hace poco más de un año esta empresa pisó tierra sudcaliforniana con el fin de desarrollar lo que ellos llaman comunidades modernas. En México existen a su cargo tres grandes proyectos de esta corporación capitalista. Uno en Monterrey, otro en Cancún y otro más en Todos Santos, Baja California Sur. En Todos Santos lleva el nombre de Tres Santos, proyecto que inició su primera fase de construcción hace cerca de un año con un hotel boutique a la orilla de la playa Punta Lobos, con una serie de irregularidades jurídico-administrativas  por delante y una evidente  destrucción socio-ambiental del territorio, desapareciendo 380 individuos de mangle dulce dentro de un sistema de humedales esencial para la vida en cualquier de sus formas -protegidos además, por normas mexicanas-, y desplazando a los pescadores de la playa que históricamente la han utilizado para realizar su trabajo diario. Lo que ocasionó descontento de la población local por todos lados, y una oposición activa de pescadores ribereños nucleados en la Cooperativa Punta Lobos.Tres_Santos

Nosotros estamos convencidos que estas comunidades modernas que buscan imponerse en el pueblo, de hacerlo, lo harían edificadas sobre un proceso violento que atenta contra el territorio, lo que implica un proceso de destrucción ecológica, sociocultural e histórica. En este trabajo, vamos precisamente a presentar a ustedes una pequeña reflexión en torno a esta violencia, que pone en jaque, sin exagerar, la continuidad histórica de las formas tradicionales de vida, la memoria colectiva de los todosanteños y el entorno ecológico de la región.

Para realizar esto voy a concentrar la atención en cuatro procesos que según los pueblos rebeldes zapatistas, hacen posible la acumulación de capitales, que es en el último de los casos la finalidad de corporaciones como la de MIRA Co. Nos referimos al despojo, la explotación, el desprecio y la represión.

Después de explicar estas cuatro ruedas de la maquinaria imperial, dividiremos nuestra exposición en tres partes. En la primera discutiremos el papel que juega el despojo en los procesos explotación y de acumulación capitalista, y cómo estos son posibles gracias a los nuevos roles del Estado. En un segundo momento, nos acercaremos al concepto de territorio –lo cual será crucial para todo el trabajo-, para poder entender las dimensiones de la violencia implicita en el posible desarrollo de Tres Santos. Y por último, en la tercera parte realizaremos un ejercicio que nos permita comprender la importancia de la lucha y la resistencia de los pescadores nucleados en la cooperativa de Punta Lobos, no solamente para ellos sino para todos los que compartimos una historia.

LAS CUATRO RUEDAS DEL CAPITALISMO SEGÚN LOS PUEBLOS ZAPATISTAS

El telos capitalista como acabamos de sugerir,  ha sido siempre  –a pesar de la nueva perorata de la sustentabilidad- el de la acumulación. La acumulación no es posible sino se realizan por lo menos cuatros procesos que están intimamente ligados entre sí y que dicho sea de paso, son sumamente violentos. Nos referimos al despojo de territorio, que puede llevarse a cabo a través de la fuerza bruta –gubernamental, claro-, o bien, puede ser sistemática y racionalmente consumado este, a través de mentiras o vías legales abiertas por la misma clase política que supuestamente representa la sociedad[1]. También está la explotación pseudo racional de los recursos naturales y la fuerza de trabajo. Es decir, estaremos de acuerdo que la naturaleza no es por sí misma una canasta de recursos o una mercancía, sin embargo, gracias a los esfuerzos históricos de occidente –entiéndase el occidente capitalista- por racionalizar el mundo natural hoy el imaginario hegemónico del capital nos ha hecho suponer que la naturaleza es eso, un recurso controlable, explotable e irracionalmente consumible. Este mismo imaginario no solo atrapa lo no humano, al mismo tiempo, la explotación del hombre por el hombre no solo es una constante histórica, sino además, en muchos sentidos hoy este proceso ha sido naturalizado/normalizado. Para el capitalista todo, lo humano y lo no humano es una protomercancia. Tenemos también el desprecio, y lo que se desprecia son siempre las culturas enraizadas en los espacios intervenidos por el capital, es decir, esas sociedades que tienen un territorio y una serie de formas para satisfacer sus necesidades. Por cierto, muchas de estas formas responden a su propia genealogía como comunidad. Y por último, tenemos la represión. Este proceso es clave y característicos del Estado contemporáneo que dirían los zapatistas, se ha convertido en un gendarme del los interses de las personas del dinero. El objetivo fundamental de este último proceso para la acumulación son aquellos que dignamente deciden defender su territorio de megaproyectos extractivistas o megadesarrollos inmobiliarios y turisticos, por ejemplo.

Cada uno de estos procesos traen implicitos a corto, mediano y largo plazo, sus propios procesos de destrucción. Y al mismo tiempo cada uno de ellos se orquesta desde las altas esferas del poder económico, y se administra localmente desde el poder político de cada país, es decir, desde el Estado.

DESPOJO Y EXPLOTACIÓN

Ninguna sociedad puede sobrevivir sino es a través de un modo de producción. Desde una perspectiva eco-politica, podemos pensar que a cada modo de producción le corresponde una forma específica de apropiarse de la naturaleza. Cuando hablamos de apropiación en este sentido, nos referimos “a la acción por la cual los seres humanos  extraen un fragmento de la naturaleza para volverlo un elemento social” (TOLEDO 2011)   Como podemos entender, cualquiera de las formas de producir que se imaginen practicamente transforma el entorno y, por supuesto, teoricamente, permite satisfacer ciertas necesidades. En ese sentido satisfacer las necesidades humanas está relacionado siempre con un proceso  que violenta[2] la organización natural de la vida, es decir, la  estructura, dinámica y la evolución de la naturaleza.

Manuel González de Molina (1996) y Víctor Toledo (2011), especialistas en el estudio de las relaciones sociedad-naturaleza, reconocen en la historia de la humanidad tres grandes modos de apropiación: modos primarios de apropiación, modos secundarios y un modo terciario. “En el primer caso, -dice Toledo- la apropiación se realiza sin provocar cambios sustanciales en la estructura, arquitectura, dinámica y evolución de los ecosistemas que se apropian. Aquí se incluyen todas las formas conocidas de caza, pesca, recolección, y pastoreo, así como ciertas formas de extracción y de ganadería por forrajeo en las vegetaciones originales.” Sobre el modo de apropiación secundaria, mencionan que son los “actos de apropiación donde una sociedad desarticula o desorganiza los ecosistemas que se apropia, para introducir conjuntos de especies domesticadas o en proceso de domesticación, tal y como sucede con todas las formas de agricultura, ganadería, forestería de plantaciones y acuacultura.”

Las sociedades que producen a partir de estos modos son significativamente conservacionistas, en el mejor sentido de la palabra. Las modificaciones estructurales en términos eco-sistémicos y sus dinámicas de organización no se alteran significativamente; y sobre todo, su continuum evolutivo no se rompe. En buena medida el carácter conservacionista de esas formas de vida responde a la utilización de energía solar, y por supuesto, que lo que se apropia sirve para satisfacer necesidades básicas. En otro sentido, parafraseando a Boaventura de Sousa Santos, podríamos decir que estas son sociedades que producen para vivir, no para acumular riquezas.

Por otra parte, González de Molina menciona que “el modo industrial o terciario constituye la forma predominante y en plena expansión tanto en número de productores como en superficie controlada.” Este modo, según Toledo (2011), “busca potenciar el excedente”, con el único fin de acumular riquezas. Para ello, como dijimos requiere cada vez más incrementar su apropiación. De hecho, “el modo terciario viene a sobreponerse a los otros dos modos, con los cuales compite y con los cuales acaba por entrar en frontal contradicción” (TOLEDO 2011), es decir, los modos primarios y secundarios, son  radicalmente opuestos al modo terciario, pero no solo eso, este último se confronta directamente con los anteriores, a tal grado de buscar su aniquilación (histórica).  Y esto obviamente no lo lograría si no es a través de su expansión y anidación en los territorios del mundo.

Entender la expansión de este modo de apropiación a cabalidad implica entender el desarrollo del capitalismo fuera de los centros del sistema mundo. Este modo de apropiación tiene la forma económica capitalista. Según James Petras (2015), el capitalismo trata fundamentalmente “de un proyecto geopolítico cuyo objetivo consiste en asegurar las condiciones necesarias para el desarrollo capitalista posterior de las fuerzas de producción, incluyendo el acceso a las tierras, la mano de obra y los recursos naturales” (PETRAS, VELTMEYER 2015, p.   )

 El corazón de este sistema es la acumulación. Esta es el axioma del capitalismo, es decir, de lo que  se trata con este sistema es de saciar el deseo de la ganacia, a costa de cualquier cosa. La acumulación es para los capitalistas como lo que el sexo es para la psique: principio de placer. Y es que si no hay ganancia no hay excedente de capitales. Si no hay excedente no hay ganacia, sino hay ganacia no hay capitalismo. Lo que significa que si no hay acumulación, no hay placer. La trampa en todo esto es que no todos ganan, o sea el excedente no es para todos. De hecho, la mayoría pierde; porque resulta que la acumulación capitalista tiene como condición necesaria el despojo de los territorios del mundo.

 Y es que resulta que siempre ahí donde el capital invierte tiempo y dinero, existe un pueblo con una infinidad de historias entretejidas, un mosaico cultural y sobre todo, una forma específica de apropiarse de la naturaleza, lo que en muchos casos les ha permitido vivir por largo tiempo, incluso, sus formas primarias y secundarias que aun operan y en buena medida determinan sus formas de vida, es lo que los ha convertido en guardianes de su territorio. Los pueblos que producen para la vida y no para la acumulación, son quienes regularmente pierden, y lo pierde todo: territorio, cultura, memoria. Hay algunas personas que sostienen que a nivel mundial existen zonas historicamente perdedoras, y otras zonas, muy pequeñas geograficamente hablando, que se han dedicado a despojar de territorios en distintos lugares del planeta, para acumular riquezas.

A la luz de algunos analistas sociales como el mismo Petras y Veltmery (2015) “la acumulación por despojo está tomando la forma de acaparamiento de tierras (según el léxico del Banco Mundial, inversión extranjera a gran escala para la adquisición de tierras), de cercamiento de lo que queda de los bienes comunes globales, de privatización y mercantilización de la tierra y el agua, de extracción y saqueo de recursos naturales disponibles, y (…) de degradación de los habitats y ecosistemas de los cuales dependen las comunidades afectadas para su sustento y forma de vida” (p. 21) Este par de estadounidenses, se permiten actualizar la discusión del siglo pasado sobre el imperialismo, y a la luz de estas condiciones hablan de un nuevo modelo posneoliberal.

Al mismo tiempo, el analisis de estas mismos elementos le permitieron a David Harvey actualizar la acumulación originaria marxiana y aludir ahora a la acumulación por despojo. Este proceso hoy es permanente, es condición sine qua non para la acumulación y se caracteriza fundamentalmente por

la mercantilización y privatización de la tierra y la expulsión forzosa de las poblaciones campesinas; la conversión de diversas formas de derechos de propiedad –común, colectiva, estatal, etc.– en derechos de propiedad exclusivos ; la supresión del derecho a los bienes comunes; la transformación de la fuerza de trabajo en mercancía y la supresión de formas de producción y consumo alternativas; los procesos coloniales, neocoloniales e imperiales de apropiación de activos, incluyendo los recursos naturales”

La acumulación por despojo entonces, ha permitido al capitalismo seguir expandiéndose (incluso sobrevivir como sistema hegemónico, a pesar de sus inherentes contradicciones y las resistencias que encuentra a su paso) a lo largo y ancho del planeta tierra, hasta echar raíz en los lugares más recónditos. Pero es importante mencionar que esto no pudo haber sido si no es gracias a las facilidades que el Estado le ha dado a los señores del dinero, ese decir, “El estado, con su monopolio de la violencia y sus definiciones de legalidad” (HARVEY 2005, p. 112), han respaldado y promovido  los procesos de despojo y acumulación que hemos padecido por siglos. En ese sentido nos atrevemos a decir que los pueblos del mundo han sido histórica y territorialmente violentados gracias a las facilidades que el  Estado ha brindado al capital. Las mismas instituciones sociales a través de las cuales se han enaltecido palabras como libertad, democracia o justicia, han querido subsumir a nuestros pueblos en las profundidades de la vida moderna. Sus estilos de vidas comunales, sus maneras de pensar la naturaleza, sus formas de producir y reproducirse materialmente en los distintos territorios del país, sistemáticamente las políticas económicas y los discursos progresistas han buscado asimilarlas a la normatividad del momento, que es casi lo mismo que ponerles la soga al cuello.

DESPRECIO:

Las comunidades modernas de MIRA Companies: la doble negación del territorio

 El concepto de territorio que nosotros presentamos, no está en lo absoluto  determinado por la tenencia de la tierra. Valdría comentar de inicio que para nosotros territorio no es igual a propiedad, en ese sentido las delimitaciones administrativas no tienen mayor importancia.

Al igual que algunos estudiosos de la cultura como el antropologo Arturo Escobar, nosotros reconocemos en el territorio un “espacio colectivo, compuesto por todo el lugar necesario e indispensable donde hombres y mujeres, jovenes y adultos, crean y recrean sus vidas”. Sin exagerar, podriamos decir que es en el territorio donde se juega la continuidad histórica de una comunidad.

Desde esta perspectiva, estamos pensando el territorio sobre todo en términos de apropiación y producción del espacio. Escobar sugiere que esta apropiación es “mediante prácticas culturales, agricolas, ecológicas, económicas” fundamentalmente locales. Esto nos permite tomar distancia por ejemplo, de la idea del territorio como propiedad y al mismo tiempo, el territorio pensado desde el marco del Estado-Nación. Una persepctiva que por cierto, ha alimentado la idea de patria, por ejemplo. La patria, como la comunidades modernas de MIRA Co. son un falso artificio imaginario orientado fundamentalmente por los poderosos, para controlar los territorios y desde ese control, echar a andar sus megaproyectos. Para nosotro cuando hablamos de territorio, es es mucho más pertinente hablar de la matria, como lo hizo don Luis González y González. Las matrias son el “pequeño mundo que nos nutre, nos envuelve y nos cuida de los exabruptos patrióticos, al orbe minúsculo que en alguna forma recuerda el seno de la madre cuyo amparo, como es bien sabido, se prolonga después del nacimiento.” (GONZALEZ 1986). Dicho coloquialmente, digamos que el territorio se mama.

Algo que es importante mencionar, en términos geográficos, es que las matrias se fundan en contextos bien definidos y relativamente pequeños, es decir, puede ser un valle estrecho, una cañada serrana, una meseta compartida, la cuenca de un río o una playa como Punta Lobos; y en ese sentido, las prácticas sociales de sus habitantes están íntimamente relacionadas con estos lugares.

En el mismo sentido que Escobar, el geógrafo Carlos Walter Porto-Gonçalves (2009), menciona que el “territorio es espacio apropiado, espacio hecho cosa propia, en definitiva el territorio es instituido por sujetos y grupos sociales que se afirman por medio de él”. Lo que significa que el territorio no solo es hecho para sí por sujetos o grupos sociales, sino además, determina los proyectos identitarios individuales y colectivos en un momento histórico determinado. Es a través del territorio como es que una población hace referencia a sí misma. Por ejemplo, la playa de Punta Lobos no solo ha sido practicada históricamente por los pescadores de Todos Santos, además y al mismo tiempo las formas de vida de los pescadores y sus familias dependen y están determinadas por la Punta Lobos. Y no lo decimos solamente en términos materiales. La forma en la que conciben el mundo natural los pescadores está determino por sus relaciones en esa playa. Como sugerimos líneas arriba, en los territorios está acumulada la historia de una comunidad, lo que nos permite pensar que destruir los entornos naturales, es al mismo tiempo destruir la memoria histórica y las formas de socialización de un pueblo.

Sin embargo, el capitalista no ve territorios en los lugares donde busca iniciar el proceso de acumulación. Ve propiedades, porque esto le permite privatizar o despojar el espacio habitado por otros.  Por ejemplo, MIRA companies es una corporación capitalista que, según su página web (https://www.miracompanies.com/), tiene como objetivo fundamental edificar comunidades artificiales en espacios urbanos y semi-urbanos ya habitados, “integrando espacios residenciales, oficinas, comercios, parques e infraestructura”. No les importa si en esos espacios hay una historia por contar, una o dos o tres culturas que han permitido la producción de este espacio, una manera específica en la que hombres y mujeres están enraizados a su terruño, a su matria, que les ha permitido de una y otra manera reproducirse en el tiempo. Lo que le importa a los capitalistas, en este caso a los ejecutivos de MIRA companies -que no por hablar de sustentabilidad y responsabilidad social dejan de serlo-, es articular “una visión de futuro con conectividad, diseño y seguridad, sentando bases sólidas para lograr una comunidad moderna y pujante”, y que en pocas palabras, les sea redituable. Es evidente que la comunidad en la que montaran su modernidad no es por sí misma rentable, por eso la niegan categóricamente. Para cerciorarse de esto que digo,  basta con poner atención a las video-capsulas que difunden a través de sus redes sociales, destacando la precariedad en los espacios públicos, en la economía y el deterioro en el tejido social del pueblo de Todos Santos, enalteciendo obviamente las aportaciones del proyecto de Tres Santos en el “pueblo mágico”.

Es importante añadir que la negación al territorio es doble: teórica y práctica. Por un lado MIRA Companies quiere construir una comunidad moderna y pujante en Todos Santos, y lo que por exclusión nos sugiere es que la comunidad que existe ni es moderna, ni es pujante e incluso, en el fondo para esta corporación ni es comunidad.

Evidentemente ésta mirada está cargada de un colonialismo recalcitrante,  un neocolonialismo diría algunos. Tzvetan Todorov (2011) tacharía seguramente este discurso de etnocéntrico.  El etnocentrismo según dice el mismo Todorov “consiste en el hecho de elevar, indebidamente, a la categoría de universales los valores de la sociedad a la que pertenecen”. En ese sentido una mirada etnocéntrica, como la de MIRA Compaies, es siempre violenta, en tanto supone la superioridad de determinadas formas culturales o instituciones sociales, sobre otras.

En la página oficial de Tres Santos, MIRA Co particulariza sus intenciones y menciona, con la jerga de la sustentabilidad, que su proyecto “tiene la responsabilidad de ayudar a proteger y apoyar” la relación histórica entre Todos Santos y la naturaleza. Es precisamente en esta relación histórico, como dicen ellos, crean Tres Santos. Como vemos, teóricamente esta corporación desconoce la historia de un pueblo como  Todos Santos, pero al mismo tiempo se vale del lenguaje del capitalismo verde, para intervenir agresivamente el medio geográfico. Lo que hace evidente, la instrumentalización de la jerga ambientalista, para esconder las implicaciones depredadoras de su proyecto.

Que el mercado internacional someta la historia, las prácticas culturales, las prácticas ecológicas y económicas de un pueblo como el todosanteño,  no significa que estas prácticas no existan, no se den o dejen de darse súbitamente. Se dan estas prácticas, pero lo que se niega es su capacidad para producir un valor de uso,  transformando las prácticas mismas en un valor de cambio. Todo lo que aparece frente a los proyectos capitalistas como los de MIRA Companies, es decir, todo tipo de prácticas sociales, que en buena medida responden a la historia local, aparecen ahora como una proto-mercancía.

En una entrevista realizada por Ricardo Madrazo de Baja Sur TV y reproducida en la versión digital del semanario Proceso, el 15 de febrero de este año, el director general de esta corporación capitalista, Javier Barrios, mencionó que si bien si existe conflicto con los pescadores de la playa Punta Lobos -particularmente porque en la primera fase del proyecto al construir un hotel boutique y un rompeolas, devastaron su espacio de trabajo-, “la empresa no tiene nada en contra de ellos, sino al contrario los considera como un argumento de mercadotecnia, pues “todo el mundo está buscando autenticidad”. “¿Sabes lo auténtico que es ver a dos pescadores por la mañana lanzar sus lanchas al agua? No mames, es una experiencia que se queda por toda la vida”, aseveró”

Es evidente el desprecio hacia el pueblo de Todos Santos. Incluso, es normal. El capital tiene la capacidad de convertir todo en mercancía, como dírian los zapatistas, convierte a las personas, a la naturaleza, a la conciencia en mercancía, porque es así como puede venderlo y sacar ganancia de ellos. Pero insistimos, el trabajo no lo hace solo Javier Barrios. Los representantes del gobierno en sus distintos niveles, las cámaras empresariales, algunos medios de comunicación regionales amparadas en la objetividad periodística, como lo han hecho algunos reporteros del Informante o el Sudcaliforniano, y las cúpulas de poder de las instituciones educativas más importante en el Estado como los de la UABCS que están firmando convenios con la Universidad de Colorado, se han doblegado al  seductor canto de las sirenas, asumiendo la falsa responsabilidad ambiental y social de MIRA Companies. Pero más allá de eso, estos agentes políticos del capital  y los aparatos ideológicos del Estado capitalista, al ponerse al servicio de las corporaciones, hacen una apología al desprecio contra uno de los pueblos más emblemáticos de Baja California Sur.

Ya lo comente pero es importante subrayar que la relación perversa entre el Estado y el gran capital no es algo que deba extrañarnos. Siglos atrás Marx había anunciado los mecanismos políticos de la burguesía para consumar los procesos de acumulación. A finales del siglo XIX, en el multicitado Manifiesto del Partido Comunista realizó un somero análisis del carácter revolucionario y expansionista de la sociedad burguesa. En este “panfleto”, menciona que en efecto, la nueva sociedad necesitaba recorrer el mundo entero y anidarse en todas partes, “establecerse en toda partes, crear vínculos en todas partes”, y esto lo logró, conquistando el poder político del Estado moderno. En ese sentido, sentencia Marx, “el gobierno del Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa”.

Es cierto que no es el incipiente capitalismo del siglo XIX analizado por Marx, este que nos toca vivir y enfrentar nosotros. No obstante, no hay diferencia de fondo. De hecho, como menciona Petras y Veltmeyer, las características de la maquinaria contemporánea, es que combina formas antiguas y nuevas de explotación, dominación y subyugación:

“una combinación juiciosa de asistencia para el desarrollo, promoción del capitalismo (libre mercado) y democracia (elecciones), y medidas más coercitivas, incluyendo la proyección del poder militar. Sin embargo (sigue la cita), la diferencia específica entre el imperialismo del siglo XX y el imperialismo actual es la dinámica globalizadora del capital a través de sus distintas inversiones a gran escala y operaciones extractivas” (2015, p. 25)

COROLARIO: LA DIALÉCTICA RESISTENCIA/REPRESIÓN

 Según Boaventura de Sousa Santos “la historia del capitalismo (…) es también la de las luchas de resistencia”. En Baja California Sur, y específicamente en la punta de esta hermosa península esta idea está cargada de sentido[3].

Ahora lo que hay que insistir es que con Tres Santos el territorio está en peligro, las prácticas tradicionales están en riesgo, la memoria colectiva de los todosanteños está condenada a desaparecer en relativamente pocos años, el desequilibrio ecológico es inminente. Y hay personas, cientos de ellas,  que reconocieron el problema representado por Tres Santos y se han puesto en guardia y han mantenido un proceso de resistencia muy cansado y peligroso.

Y es que como bien los zapatistas lo han denunciado en diversos comunicados, hoy el Estado se ha convertido en un apéndice del capital. Siempre lo ha sido, como lo he venido sugiriendo desde el primer momento que empecé hablar, pero la diferencia con el Estado benefactor, es que hoy los gobiernos siguen con su retórica democrática y legaloide, pero para lo único que ha servido sus procesos de legitimación y el estado de derecho del que tanto hacen alarde, es para reprimir a quienes se inconforman, cuestionan y resisten al despojo de sus tierras. En síntesis, han reducido su práctica, a un Estado policiaco al servicio de las personas del dinero.

Basta con hacer memoria de la represión del 2 de febrero del 2016, cuando el gobernador Carlos Mendoza Davis descaradamente acató las órdenes de los ejecutivos de Tres Santos y reprimió con la fuerza pública a pescadores de Punta Lobos, sus familias y personas solidarias con quienes desde octubre del 2015 habrían montado un campamento a la orilla del camino vecinal que lleva a la playa y a la construcción de la primera fase del proyecto de Tres Santos.  Ingenuamente el oficial al mando del violento operativo del 2 de febrero, justificó su acción frente al representante legal de los coopertivistas y más de 20 testigos, entre ellos quien aquí escribe,  haciendo público un documento firmado por ejecutivos de Mira Companies donde explicitamente dice que requiere la fuerza del estado para seguir con la obra. El gobernador hizo caso omiso a lo que más de 100 familias que historicamente han vivido de la pesca ribereña en Todos Santos le han venido diciendo desde hace meses. Sin embargo solo bastó una solicitud de los representantes de Tres Santos, para intentar callar a macanazos a los pescadores de Punta Lobos.

Por estas razones es que como diría el Subcomandante insurgente Moises y el sub Galeano, “de arriba sólo hay que esperar simulación, engaño, impunidad, cinismo”. Y claro, con Mendoza Davis, represión.

Los pescadores de la cooperativa Punta Lobos y sus familias,  saben perfectamente que si no mantienen su lucha contra la violencia ejercida en conjunto por el capital inmobiliario de MIRA Companies y el gobierno mexicano (en sus tres niveles) para imponer el proyecto turístico Tres Santos, no solo estaría en riesgo su trabajo; además, a largo plazo, será inminente la destrucción histórico-cultural de su pueblo.

En este sentido, es importante que los sudcalifornianos de nacimiento y por adopción nos solidaricemos con esta resistencia; que en el fondo, es por nuestra sobrevivencia. Porque el territorio hoy se defiende a costa de lo que sea y contra quien sea, porque esta es una lucha por la tierra, el trabajo, la cultura, la naturaleza, es una lucha de vida o muerte.

Bibliografía

DE SOUSA Santos Boaventura, “Producir para vivir. Los caminos de la producción no capitalista”, Ed. FCE, México 2012

 

ESCOBAR Arturo, “Sentipensar la tierra: nuevas lecturas sobre desarrollo, territorio y diferencia” ed. UNAULA, Medellin 2014.

GONZÁLEZ DE MOLINA Manuel, “La crisis de la modernidad historiográfica y el surgimiento de la historia ecológica”, en: Historia e Medio Ambiente. O impacto da expansao europeia, Coimbra, CEHA, pp. 17-51.

MARX K., “El manifiesto del partido comunista”, edición digital

PETRAS J, VELTMEYER Coord., “El Neoextractivismo.  ¿Un modelo posneoliberal del sarrollo o el imperialismo del siglo XX?”, ed. Crítica, México 2015

PORTO-GONCALVES Carlos Walter, “De saberes y territorios: diversidad y emancipación de la experiencia latino-americana”, Revista de la Universidad Bolivariana, Volumen 8, no. 22. 2009

TODOROV Tzvetan, “Nosotros y los otros”, ed. Siglo XXI, México 1989

TOLEDO M. VÍCTOR, “El planeta nuestro cuerpo. La ecología, el ambientalismo y la crisis de la modernidad”, SEP, FCE, México 2011

Documentos

Sexta Declaración de la Selva Lacandona, en http://enlacezapatista.ezln.org.mx/sdsl-es/

Hemerografía

MATHIEU T., “Cuñado de Salinas detrás de un proyecto depredador en La Paz”, 15 de febrero 2016, Revista Proceso (digital), revisado en http://www.proceso.com.mx/430122/cunado-de-salinas-detras-de-proyecto-depredador-en-la-paz

Página web

https://www.miracompanies.com/

https://tressantosbaja.com/

 

[1] Pensemos en la Ley de Asociación Pública y Privada (APP) que actualmente está por aprobarse en el congreso local de Baja California Sur, pero que ya fue decretada desde el 2012 por el expresidente de México Felipe Calderon Hinojosa. Pero que no solo eso, también que distintas legislaciones en distintos países del mundo lo están consumado.

[2] No obstante, vale comentar que hay niveles de violencia, como la violencia que ejerce el modo de producción capitalista, nunca antes atestigiada por ninguna otra civilización en la historia de la humanidad.

 

[3] Curiosamente una de las primeras luchas contra el capital inmobiliario fue en el primer lustro de la década del 70, en el barrio de El Esterito, cuando mujeres y hombres del mar, se enfrentar al proyecto del Dr. Forcada, que buscó en alianza con el gobierno del territorio, despojar a los colonos de su lugar para edificar condiciones con un alto valor económico. Una historia de resistencia que seguramente luego tendremos que contar en algún momento.

Contra el despojo, los pescadores de Punta Lobos regresan al plantón

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Los pescadores de la cooperativa Punta Lobos saben perfectamente que si no mantienen su lucha contra la violencia ejercida en conjunto por el capital inmobiliario de MIRA Companies y el gobierno mexicano (en sus tres niveles) para imponer el proyecto turístico Tres Santos, no solo estaría en riesgo su trabajo; además, a largo plazo, será inminente la destrucción histórico-cultural de su pueblo.

Los pescadores y sus familias tienen bien claro que esta lucha no es solo por su playa, que histórica y legalmente les pertenece, sino además por uno de los bienes comunes fundamentales para la vida, el agua. Ante esto, después de esperar tres meses en vano para establecer un verdadero dialogo con los representantes del capital inmobiliario y el gobierno estatal,  los cooperativistas han anunciado en conferencia de prensa que regresaran al plantón violentamente desarticulado  por los granaderos de Mendoza Davis, este sábado 14 de mayo en punto de las 10 de la mañana

Para muchos de nosotros es crucial recordar la represión orquestada el 2 de febrero pasado y así, con la memoria a cuesta, salir a la calle paso a paso, codo a codo, junto a los pescadores todosanteños, y defender la playa Punta Lobos que está siendo destruida desde hace meses por el incesante y insaciable deseo del capital internacional por acumular riquezas.

Haciendo memoria: crónica de la represión de Mendoza Davis

img_4234El 2 de febrero pasado, el gobernador descaradamente acató las órdenes de los ejecutivos de Tres Santos y reprimió con la fuerza pública a pescadores de Punta Lobos, sus familias y personas solidarias con quienes desde octubre del año pasado habrían montado un campamento a la orilla del camino vecinal que lleva a la playa y a la construcción de la primera fase del proyecto turístico.  El plantón fue decido en asamblea por los cooperativistas, con el objetivo de parar la construcción del hotel boutique de Tres Santos  y evidenciar las irregularidades sobre la tenencia de la tierra, el despojo de la playa históricamente habitada por ellos, las afectaciones materiales a sus herramientas de trabajos ocasionadas por dicha construcción y por supuesto, la destrucción de más de una hectárea de mangle dulce entre otra flora y fauna de la región, protegida por cierto, por normas ambientales. El oficial al mando del  operativo violento del 2 de febrero, justificó su acción frente al representante legal de los cooperativistas, haciendo público un documento firmado por ejecutivos de MIRA Companies donde explícitamente dice que requiere la fuerza del estado para seguir con la obra. El gobernador hizo caso omiso a lo que más de 100 familias que históricamente han vivido de la pesca ribereña en Todos Santos le han venido diciendo desde hace meses. Sin embargo sólo bastó una solicitud de los representantes de Tres Santos, para intentar callar a macanazos a los pescadores de Punta Lobos.img_4210

No a todos sorprende la cera en los oídos del gobernador, tampoco la represión contra los pescadores de Punta Lobos y menos aún el servilismo de su actuar frente a los intereses del gran capital. Es importante hacer memoria y recordar que en plena jornada de lucha contra la minería tóxica Mendoza Davis amenazó a la ciudadanía por cerrar carreteras y obligar a la clase política sudcaliforniana a frenar momentáneamente el proyecto Los Cardones. Ya había anunciado el uso de la fuerza pública y el carácter servil de su gobierno a las fuerzas económicas internacionales desde hacía unos meses, cuando su correligionario, Armando Martínez, tomó posesión como presidente municipal de La Paz. Palabras más palabras menos, dijo que si se volvía a bloquear la carretera, ya no podría ayudar a los demandantes; como si el pueblo no tuviera el derecho inalienable a manifestarse como lo crea conveniente, como si se le tuviera que pedir permiso para defender el territorio, el futuro. Ayer (2 de febrero pasado) sólo bastó con que la empresa inmobiliaria/turística solicitara por escrito desmantelar el campamento que más de 70 pescadores de la cooperativa Punta Lobos montaran desde hace más de tres meses sobre el acceso a la playa, para mandar más de 200 policías entre federales, estatales y municipales de Los Cabos y La Paz, y escoltar con toletes en mano a ejecutivos de MIRA Companies, ingenieros, una arquitecta y una cuadrilla de trabajadores de la construcción hacia el cascaron de hotel.polisPuntalobo2

Afortunadamente la fortaleza de la resistencia contra la represión policíaca del 2 de febrero mostrada por los pescadores de la cooperativa Punta Lobos y sus familias fue acompañada minuto a minuto por medio de comunicación libres  y personas comunes que con sus celulares desde el lugar de los hechos difundieron los acontecimientos a través de las redes sociales con videos, comunicados y entrevistas en el mismo momento en que se estaba ejerciendo la represión.

Un diálogo fracasado

El 4 de febrero pasado, dos días después del operativo, los cooperativistas se trasladaron a la ciudad de La Paz para buscar el dialogo con las autoridades. El subsecretario de gobierno que había sido categórico la mañana del 2 de febrero al anunciar que el diálogo estaba agotado, junto a la arquitecta Beatriz Ledezma, quien había dirigido el operativo de desalojo, accedieron a la petición de los pescadores de reanudar las mesas de negociación y destrabar así el problema.

Las mesas de negociación se se realizaron a petición de la arquitecta Beatriz Ledesma con total hermetismo. Los pescadores de la cooperativa Punta Lobos insistieron que la base de la discusión girará en torno a sus 8 demandas, que han expuesto en diversos foros y en las mismas redes sociales. Para los representantes de MIRA Companies una de las condiciones para sentarse a la mesa con los pobladores de Todos Santos y los pescadores de Punta Lobos fue el silencio.

En este contexto, artificiosamente silencioso y a unos días de cerrar el dialogo y llegar a acuerdos, la procuraduría de justicia notificó a activistas solidarios, a representantes de los Medios Libres y al abogado de los cooperativistas de la demanda interpuesta por la empresa inmobiliaria, por despojo e invasión.

Es evidente que el diálogo estuvo viciado de inicio  y sobre todo, es claro que el gobierno de Baja California Sur está respondiendo a los intereses del gran capital. Éste es el mensaje. El diálogo fue evidentemente roto, y no fueron los pescadores de Punta Lobos quienes ocasionaron la fractura.

Regreso al plantón de la dignidad, #NoTresSantos

Es importante que los sudcalifornianos de nacimiento y por adopción nos solidaricemos con la lucha del pueblo de Todos Santos; que en el fondo es por nuestra sobrevivencia. Sigamos manifestando nuestra preocupación y denunciemos el servilismo del Estado y su ataque contra quienes luchan y defienden lo que nos queda; pero sobre todo, salgamos este 14 de mayo todos a la calle junto a los cooperativistas de Punta Lobos y los pobladores de Todos Santos. Vamos junto a ellos, en punto de las 10 de la mañana, a instalar a la playa, de nuevo, el plantón de la dignidad. Porque el territorio hoy se defiende a costa de lo que sea y contra quien sea, porque esta es una lucha por la tierra, el trabajo, la cultura, el agua, es una lucha de vida o muerte.

CONFERENCIA DE PRENSA 12 DE MAYO 2016

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CRÓNICA DE LA REPRESIÓN

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[DESPRECIO] Violencia territorial en Todos Santos: comunidades modernas de MIRA Companies y Tres Santos

 

Construcción del hotel Boutique y dique en Punta Lobos. Foto: Jamie Ivee Sechrist-Madrazo.

Construcción del hotel Boutique y dique en Punta Lobos. Foto: Jamie Ivee Sechrist-Madrazo.

PRIMERA DE TRES PARTES: DESPRECIO

Por Benito/Radio Zapatista Sudcaliforniana

MIRA Companies es una corporación turística/inmobiliaria que desde hace poco más de un año pisó tierra sudcaliforniana para desarrollar lo que ellos llaman comunidades modernas, las cuales por cierto las etiquetan como social y ambientalmente responsables. Esta corporación tiene tres grandes proyectos en México. Uno en Monterrey, otro en Cancún y otro más en Todos Santos. En Todos Santos lleva el nombre de Tres Santos, proyecto que dio inicio a su primera fase de construcción hace cerca de un año con una serie de irregularidades jurídico administrativas  por delante y mucho descontento de la población local, fundamentalmente de pescadores ribereños nucleados en la Cooperativa Punta Lobos. No obstante, esta empresa empezó a enquistarse en un sector de los grupos de poder  y algunas instituciones educativas del Estado, lo que ha le ha hecho ganar esbirros que promueven su legitimación. Trabajo que se les complica, toda vez que el proyecto prevé desarrollar alrededor de 5 mil casas, cientos de cuartos de hotel, playas privadas y centros comerciales en una zona que carece de agua.

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Estas comunidades verdes que buscan imponerse en el pueblo de Todos Santos, de hacerlo, lo harían edificadas sobre un proceso violento de destrucción territorial. Esto no debería extrañar a nadie. El capital siempre ha funcionado así, depredando lo que le viene al paso. No importa que enjuaguen sus discursos con la jerga conservacionista de moda. El capital del siglo XXI sigue siendo igual de depredador que el del siglo pasado, aunque hoy busquen arroparlo con los harapos de una tierna ovejita sustentable.

El telos capitalista sigue siendo la acumulación en pocas manos, lo que ningún especulador financiero podrá lograr hacer si no es a través del despojo; la explotación pseudo racional de los recursos naturales y la fuerza de trabajo; el desprecio a las culturas enraizadas en los espacios intervenidos por el capital  y la represión de aquellos que dignamente deciden defender su territorio. Cada uno de estos procesos traen implicitos a corto, mediano y largo plazo, sus propios procesos de destrucción.

El objetivo de esta comunicación es compartir una primera reflexión (de 3) sobre las inherentes implicaciones que tiene un proyecto turístico como el de Tres Santos en Baja California Sur, pero particularmente, sobre el desprecio histórico-cultural contra la comunidad de Todos Santos, implícito en el proyecto inmobiliario de MIRA companies.

Las comunidades modernas de MIRA Companies: la doble negación del territorio

 No existe territorio que esté absolutamente determinado por la tenencia de la tierra. Al igual que algunos estudiosos de la cultura como el colombiano Arturo Escobar, nosotros reconocemos en el territorio un “espacio colectivo, compuesto por todo el lugar necesario e indispensable donde hombres y mujeres, jovenes y adultos, crean y recrean sus vidas”. Sin exagerar, podriamos decir que es en el territorio donde se juega la continuidad histórica de una comunidad.

Desde esta perspectiva, estamos pensando el territorio sobre todo en términos de apropiación del espacio. Escobar sugiere que esta apropiación es “mediante prácticas culturales, agrícolas, ecológicas, económicas” fundamentalmente locales, lo que nos permite alejarnos de la idea del territorio pensado desde el marco del Estado-Nación. Una perspectiva que por cierto, ha alimentado la idea de patria. La patria, como la comunidades emergentes del capital verde son un falso artificio imaginario orientado fundamentalmente por los poderosos para controlar territorios. Para nosotros es mucho más pertinente hablar de la matria, como lo hizo el historiador Luis González. Las matrias son el “pequeño mundo que nos nutre, nos envuelve y nos cuida de los exabruptos patrióticos, al orbe minúsculo que en alguna forma recuerda el seno de la madre cuyo amparo, como es bien sabido, se prolonga después del nacimiento.” (GONZALEZ 1986). Valdría añadir que las matrias se fundan en contextos bien definidos y relativamente pequeños, es decir, puede ser un valle estrecho, una cañada serrana, una meseta compartida, la cuenca de un río o una playa como Punta Lobos; y en ese sentido, las prácticas sociales de sus habitantes están íntimamente relacionadas con estos lugares.

En el mismo sentido que Escobar, el brasileño Carlos Walter Porto-Gonçalves (2009) menciona que el “territorio es espacio apropiado, espacio hecho cosa propia, en definitiva el territorio es instituido por sujetos y grupos sociales que se afirman por medio de él”. Lo que significa que el territorio no solo es hecho para sí por sujetos o grupos sociales, sino además, determina la forma de ser individual y colectiva de dichos grupos. Por ejemplo, la playa de Punta Lobos no solo ha sido practicada históricamente por los pescadores de Todos Santos, además y al mismo tiempo las formas de vida de los pescadores y sus familias dependen y están determinadas por la Punta Lobos. Y no lo decimos solamente en términos materiales. Como sugerimos líneas arriba, en los territorios está acumulada la historia de una comunidad, lo que nos permite pensar que destruir el territorio es al mismo tiempo destruir la memoria histórica de un pueblo.

No obstante a esto que comentamos, el capitalista no ve territorios en los lugares donde busca iniciar el proceso de acumulación. Ve propiedades, porque esto le permite privatizar o despojar el espacio habitado por otros.  Por ejemplo, MIRA companies es una corporación capitalista que, según su página web (https://www.miracompanies.com/), tiene como objetivo fundamental, edificar comunidades artificiales en espacios urbanos y semi-urbanos ya habitados, “integrando espacios residenciales, oficinas, comercios, parques e infraestructura”. No les importa si en esos espacios hay una historia por contar, una o dos o tres culturas que han permitido la producción de este espacio, una manera específica en la que hombres y mujeres están enraizados a su terruño, a su matria, que les ha permitido de una y otra manera reproducirse en el tiempo. Lo que le importa a los capitalistas, en este caso a los ejecutivos de MIRA companies -que no por hablar de sustentabilidad y responsabilidad social dejan de serlo-, es articular “una visión de futuro con conectividad, diseño y seguridad, sentando bases sólidas para lograr una comunidad moderna y pujante”. Es evidente que la comunidad en la que montaran su modernidad no es por sí misma redituable, por eso la niegan categóricamente.

Y es importante mencionar que esta negación es doble: teórica y práctica. Por un lado MIRA Companies quiere construir una comunidad moderna y pujante en Todos Santos, y lo que por exclusión nos sugiere es que la comunidad que existe ni es moderna, ni es pujante e incuso, en el fondo para esta corporación ni es comunidad. Evidentemente ésta mirada está cargada de un colonialismo recalcitrante. Tzvetan Todorov (2011) tacharía seguramente este discurso de etnocéntrico.  El etnocentrismo según dice el mismo Todorov “consiste en el hecho de elevar, indebidamente, a la categoría de universales los valores de la sociedad a la que pertenecen”. En ese sentido una mirada etnocéntrica es siempre violenta, en tanto supone la superioridad de determinadas formas culturales o instituciones sociales, sobre otras. Para todo el pensamiento crítico esta ha sido la mirada histórica de los poderosos. Nosotros suponemos que este complejo de superioridad, niega lo que existe, para poder así edificar artificialmente sus comunidades que permitirán según lo dice en su página oficial MIRA Companies, “favorecer el crecimiento individual y familiar”, fomentando “el balance en la vida diaria, la conciencia social y generar un sentido de pertenencia”.

Como vemos, teóricamente esta corporación niega la historia de un pueblo como el de Todos Santos. Y es importante subrayar como es que el discurso del capital lo niega elegantemente, con el lenguaje propio de la época. Y  en el fondo, con la jerga de la sustentabilidad, busca esconder las implicaciones de su proyecto. Es fundamental subrayar también que el sometimiento de la historia de un pueblo a los principios de la acumulación capitalista es una condición sine qua non para el desarrollo de sus comunidades lo que es lo mismo decir que es condición necesaria para el  mismo desarrollo capitalista.

Pero esta negación necesita un referente práctico, obviamente. Que se someta la historia, las prácticas culturales, las prácticas ecológicas, económicas, entre otras,  no significa que estas prácticas no existan, no se den o dejen de darse súbitamente. Se dan, pero se siguen negando en otro nivel. Este nivel es precisamente el nivel de las mercancías. Todo lo que aparece frente a los proyectos capitalistas como los de MIRA Companies, aparece como una mercancía. En la Sexta Declaración de la Selva Lacandona los zapatistas hacen una síntesis muy precisa, y muy a su manera, de lo que Marx viene planteando desde el manifiesto del partido comunista y profundizando en el libro I de El Capital.

“Al capitalismo lo que más le interesa son las mercancías, porque cuando se compran y se venden dan ganancias. Y entonces el capitalismo todo lo convierte en mercancías, hace mercancías a las personas, a la naturaleza, a la cultura, a la historia, a la conciencia. Según el capitalismo, todo se tiene que poder comprar y vender.”

Esto lo dijeron los zapatistas en el 2005. Marx lo problematizó majestuosamente siglo y medio antes que ellos. Obviamente no hablaban de los mismo procesos de mercantilización. Sin embargo lo que interesa aquí destacar es lo que MIRA Companies y Tres Santos pensaría de esto. En una entrevista realizada por Baja Sur TV y reproducida la versión digital del semanario Proceso, el 15 de febrero de este año, el director general de esta corporación, Javier Barrios, mencionó que si bien hay conflicto con los pescadores de la playa Punta Lobos, particularmente porque en la primera fase del proyecto al construir un hotel boutique y un rompeolas, devastaron su espacio de trabajo, “la empresa no tiene nada en contra de los pescadores, sino al contrario los considera como un argumento de mercadotecnia, pues “todo el mundo está buscando autenticidad”. “¿Sabes lo auténtico que es ver a dos pescadores por la mañana lanzar sus lanchas al agua? No mames, es una experiencia que se queda por toda la vida”, aseveró.”

Como pudimos observar, el proyecto general de MIRA Companies tiene escondido procesos relativamente violentos y abiertamente despreciativos. El territorio está en peligro. Hay personas, cientos,  que reconocieron el problema representado por Tres Santos para la historia y la memoria de este pueblo sudcaliforniano y se han puesto en guardia y han iniciado un proceso de resistencia.

Sin embargo, los representantes del gobierno en sus distintos niveles, las cámaras empresariales, los medios de comunicación convencionales y las cúpulas de poder de las instituciones educativas más importante en el Estado como los de la UABCS, se han doblegado al  seductor canto de las sirenas, asumiendo la falsa responsabilidad ambiental y social de MIRA Companies. Lo que significa que los agentes políticos  y los aparatos ideológicos del Estado, se encuentran al servicio del capital, matizando el abierto Desprecio contra uno de los pueblos más emblemáticos de Baja California Sur.

Valdría comentar que esta relación perversa entre el gobierno de Mendoza Davis y el gran capital no es algo que deba extrañarnos. Siglos atrás ya Marx había anunciado que el desarrollo del capitalismo no sería posible sino es a través del papel que juega el Estado en los mismo procesos depredadores para la acumulación.  David Harvey (2005) explica esto en El Nuevo Imperialismo: acumulación por despojo: 

“Una mirada más atenta de la descripción que hace Marx de la acumulación originaria revela un rango amplio de procesos. Estos incluyen la mercantilización y privatización de la tierra y la expulsión forzosa de las poblaciones campesinas; la conversión de diversas formas de derechos de propiedad –común, colectiva, estatal, etc.– en derechos de propiedad exclusivos ; la supresión del derecho a los bienes comunes; la transformación de la fuerza de trabajo en mercancía y la supresión de formas de producción y consumo alternativas; los procesos coloniales, neocoloniales e imperiales de apropiación de activos, incluyendo los recursos naturales […]. El estado, con su monopolio de la violencia y sus definiciones de legalidad, juega un rol crucial al respaldar y promover estos procesos.”   

Esta última idea nos da pauta para profundizar la reflexión en un segundo texto. El objetivo de la segunda parte del trabajo será elucidar como el Despojo y el desarrollo sustentable son dos caras de una misma moneda. 

Bibliografía

ESCOBAR Arturo, “Sentipensar la tierra: nuevas lecturas sobre desarrollo, territorio y diferencia” ed. UNAULA, Medellin 2014.

GONZÁLEZ Luis, “Suave matria”, Revista Nexos, número 108, Diciembre 1986. Revisado noviembre 2013,  en http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulov2print&Article=267094

HARVEY David, “El nuevo imperialismo: acumulación por desposesión”,  Ed. CLACSO, Buenos Aires 2005.

PORTO-GONCALVES Carlos Walter, “De saberes y territorios: diversidad y emancipación de la experiencia latino-americana”, Revista de la Universidad Bolivariana, Volumen 8, no. 22. 2009

TODOROV Tzvetan, “Nosotros y los otros”, ed. Siglo XXI, México 1989

Documentos

Sexta Declaración de la Selva Lacandona, en http://enlacezapatista.ezln.org.mx/sdsl-es/

Hemerografía

MATHIEU T., “Cuñado de Salinas detrás de un proyecto depredador en La Paz”, 15 de febrero 2016, Revista Proceso (digital), revisado en http://www.proceso.com.mx/430122/cunado-de-salinas-detras-de-proyecto-depredador-en-la-paz

Página web

https://www.miracompanies.com/

Diálogo bajo fuego no es diálogo: Tres Santos y el gobierno de Baja California Sur contra nosotr@s

Por Lefteris, Benito, Gilberto, Radio Zapatista Sudcalifornian@

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Uno de los objetivos de todo diálogo es el acuerdo. Hay tres principios que hacen posible un ejercicio de esta naturaleza. El primero es que en un diálogo regularmente intervienen más de dos formas distintas de pensar. El segundo es que los interlocutores deben reconocer la diferencia entre ellos y dejarse afectar, lo cual es condición necesaria para el consenso. El tercero, es que quienes portan y comparten sus opiniones participan en igualdad de condiciones. En este sentido un diálogo bajo fuego, con amenazas ocultas en el discurso y la intimidación debajo de la manga, no es diálogo. Es cualquier otra cosa pero diálogo no.

Mencionamos esto porque en pleno proceso de negociación entre los representates de  MIRA companies y los pescadores de Todos Santos para destrabar el problema de Tres Santos, la empresa turística y el gobierno de Mendoza Davis mandan otro mensaje a los sudcalifornianos. Como si se tratara de una secuencia de la Ley de Herodes, o te chingas o te jodes, el día de ayer fueron ratificadas las demandas por despojo e invasión contra activista y defensores de la playa Punta Lobos, con las que desde hace un mes venían amenazándolos para que dejaran de defender el territorio de todos.

Independientemente de que las demandas estén mal elaboradas y no procedan, según lo expresado por el representante legal de los cooperativistas, el lic. John Moreno -quien también está demandado-, preocupa  el mensaje que manda el gobierno de Baja California Sur ha quienes han decidido dignamente levantarse del sillón y defender la península de los proyectos que violentan fuertemente el ecosistema, la cultura y nuestra memoria, es decir, el territorio.

Es cierto que el gobernador hace unos días dijo que la justicia o es rápida o no es, pero no deja de extrañar que trabajen a esa velocidad. Y extraña, por ejemplo, porque desde hace más de un año la familia Cordero tiene demandas puestas contra Desarrollos Zapal, promovente del proyecto minero Los Cardones, por intento de despojo, robo y agresiones y es hora que no se hace absolutamente nada para remediar el problema. De hecho ha habido balazos por parte de la empresa de seguridad contratada por Desarrollos Zapal, amenazas de muerte y el gobierno ha hecho coso omiso de ellos. En cambio, Tres Santos metió la demanda el 15 de diciembre del año pasado. Nadie supo nada de esta denuncia, hasta que el 26 de enero de este 2016, en un momento crítico para la lucha por la defensa de Punta Lobos y en medio de la campaña gubernamental contra extranjeros que apoyaban la lucha de los pescadores, las autoridades fueron a los domicilios de los activistas para avisarles que pronto les llegaría la notificación para presentarse a declarar por una supuesta demanda que había en su contra. Si, aunque parezca extraño les notificaron que pronto les llegaría  oficialmente un requerimiento para declarar. Según un video presentado por Baja Sur TV, estos actos intimadotorios no correspondía a ninguna diligencia oficial y no tenían otro objetivo más que el de alejar a los activistas de la lucha. Obviamente no pasó lo que esperaban que pasara.

En las últimas dos semanas de enero, con las amenazas a cuestas, cientos de activistas a través las redes sociales y medios libres denunciaron la complicidad del gobierno del Estado, específicamente del coordinador General de Desarrollo Sustentable Rodrigo Andrés de los Ríos  con los representantes del capital inmobiliario turístico, particularmente con la arquitecta Beatriz Ledezma, encargada del proyecto de Tres Santos. De forma amañada,  firmaron un convenio con la mesa directiva destituida según el acta de la asamblea llevada a cabo el 22 de enero de este año. Vale comentar que este convenio, reconocido en las oficinas del subsecretario Esteban Beltrán como apócrifo hasta el 4 de febrero del presente año por la arquitecta Ledezma y el mismo subsecretario, sirvió de pretexto para reprimir a los manifestantes un par de días antes.

Crónica de una represión anunciada

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Hay que recordar que el pasado 2 de febrero el gobernador descaradamente acató las órdenes de los ejecutivos de Tres Santos y reprimió con la fuerza pública a pescadores de Punta Lobos, sus familias y personas solidarias con quienes desde octubre del año pasado habrían montado un campamento a la orilla del camino vecinal que lleva a la playa y a la construcción de la primera fase del proyecto turístico.  El plantón fue decido en asamblea por los cooperativistas, con el objetivo de parar la construcción del hotel boutique de Tres Santos  y evidenciar las irregularidades sobre la tenencia de la tierra, el despojo de la playa historicamente habitada por ellos, las afectaciones materiales a sus herramientas de trabajos ocasionadas por dicha construcción y por supuesto, la destrucción de más de una hectárea de mangle dulce entre otra flora y fauna de la región, protegida por cierto, por normas ambientales. El oficial al mando del  operativo violento del 2 de febrero, justificó su acción frente al representante legal de los cooperativistas, haciendo público un documento firmado por ejecutivos de MIRA Companies donde explícitamente dice que requiere la fuerza del estado para seguir con la obra. El gobernador hizo caso omiso a lo que más de 100 familias que historicamente han vivido de la pesca ribereña en Todos Santos le han venido diciendo desde hace meses. Sin embargo sólo bastó una solicitud de los representantes de Tres Santos, para intentar callar a macanazos a los pescadores de Punta Lobos.

No a todos sorprende la cera en los oídos del gobernador, tampoco la represión contra los pescadores de Punta Lobos y menos aun el servilismo de su actuar frente a los intereses del gran capital. Es importante hacer memoria y recordar que en plena jornada de lucha contra la minería tóxica Mendoza Davis amenazó a la ciudadanía por cerrar carreteras y obligar a la clase política sudcaliforniana a frenar momentáneamente el proyecto Los Cardones. Ya había anunciado el uso de la fuerza pública y el carácter servil de su gobierno a las fuerzas económicas internacionales desde hacía unos meses, cuando su correligionario, Armando Martínez, tomó posesión como presidente municipal de La Paz. Palabras más palabras menos, dijo que si se volvía a bloquear la carretera, ya no podría ayudar a los demandantes; como si el pueblo no tuviera el derecho inalienable a manifestarse como lo crea conveniente, como si se le tuviera que pedir permiso para defender el territorio, el futuro. Ayer sólo bastó con que la empresa inmobiliaria/turística solicitara por escrito desmantelar el campamento que más de 70 pescadores de la cooperativa Punta Lobos montaran desde hace más de tres meses sobre el acceso a la playa, para mandar más de 200 policias entre federales, estatales y municipales de Los Cabos y La Paz, y escoltar con toletes en mano a ejecutivos de MIRA Companies, ingenieros, una arquitecta y una cuadrilla de trabajadores de la construcción hacia el cascaron de hotel.

Valdría añadir que la represión fue preparada con unas semanas de antelación, y en buena medida esta fue mediática. Un par de semanas antes del violento desalojo, la mayoría de los periodista, editorialistas y medios locales –con sus honrosas excepciones–, repitieron hasta el cansancio que los pescadores de Punta Lobos habían firmado el famoso convenio para que la empresa reanudara sus trabajos en la playa. Los pescadores, a través de sus representantes legales, desmintieron ésto, sin embargo, el eco de los poderosos siguió reproduciéndose a lo largo y ancho de la península a través de las redes sociales, las ondas hertizanas, la televisión y la prensa escrita. Ese convenio apócrifo, preparado en lo “oscurito”, a espaldas de la asamblea general de la cooperativa y de la sociedad, fue el pretexto como dijimos, para que el Estado hiciera uso de la fuerza pública contra la población de Todos Santos.

En esa última semana de enero también se acosó a los extranjeros que apoyaban activamente la lucha de los pescadores. La solidaridad ha sido por diversas razones, una de las cuales, y no es la menor, es el tema del agua que afecta no sólo a los pescadores de la cooperativa, sino a la población de Todos Santos en su conjunto, incluida a la reconocida comunidad compuesta por extranjeros. Sin embargo, una lectura sencilla de la amenaza revela la dimensión mediática: por una parte la relevancia en los medios no sólo locales sino incluso internacionales que algunas personalidades como Peter Buck –ex guitarrita de R.E.M.- tienen, y por otra, la limpieza de extranjeros durante la jornada represiva, pues reprimir pescadores puede estar mal, pero está “aceptado” o “normalizado”; pero si en las imágenes y crónicas de la represión aparecen extranjeros, ahí cambia el panorama, por ello, mejor mandar policías a amenazar a sus domicilios y a la prensa vendida a reproducir el caduco mensaje de que “nadie por encima de la ley”, cuando en realidad se trató de evitar a toda costa que aparecieran en el mismo cuadro que las fuerzas policíacas represoras.

Afortunadamente la fortaleza de la resistencia contra la represión policíaca del 2 de febrero mostrada por los pescadores de la cooperativa Punta Lobos y sus familias fue acompañada minuto a minuto por medio de comunicación libres  y personas comunes que con sus celulares desde el lugar de los hechos difundieron los acontecimientos a través de las redes sociales con videos, comunicados y entrevistas en el mismo momento en que se estaba ejerciendo la represión.

El 4 de febrero pasado, dos días después del operativo, los cooperativistas se trasladaron a la ciudad de La Paz para buscar el dialogo con las autoridades. El subsecretario de gobierno que había sido categórico la mañana del 2 de febrero al anunciar que el diálogo estaba agotado, junto a la arquitecta Beatriz Ledezma, quien había dirigido el operativo de desalojo, accedieron a la petición de los pescadores de reanudar las mesas de negociación y destrabar así el problema.

Las mesas de negociación se han realizado con total hermetismo. Los pescadores de la cooperativa Punta Lobos han insistido que la base de la discusión gire en torno a sus 8 demandas, que han expuesto en diversos foros y en las mismas redes sociales. Para los representantes de MIRA Companies una de las condiciones para sentarse a la mesa con los pobladores de Todos Santos y los pescadores de Punta Lobos es el silencio.

En este contexto, artificiosamente silencioso y a unos días de cerrar el dialogo y llegar a acuerdos, la procuraduría de justicia notifica a activistas solidarios, a representantes de los Medios Libres y al abogado de los cooperativistas de la demanda interpuesta por la empresa inmobiliaria, por despojo e invasión.

Es evidente que el diálogo estuvo viciado de inicio  y sobre todo, es claro que el gobierno de Baja California Sur está respondiendo a los intereses del gran capital. Éste es el mensaje. El diálogo está evidentemente roto, y no fueron los pescadores de Punta Lobos quienes ocasionaron la fractura. Ahora es importante que los sudcalifornianos de nacimiento y por adopción, nos solidaricemos con la lucha del pueblo de Todos Santos, que en el fondo es nuestra lucha. Manifestemos nuestra preocupación y denunciemos el servilismo del Estado y su ataque contra quienes luchan y defienden lo que nos queda.

Si tocan a unx, tocan a todxs

VIDEO DE CONCEPTO BCS (Alejandro Salazar)

AMENAZAS DEL GOBERNADOR EN TOMA DE PROTESTA DE ARMANDO MARTINES

VIDEOS BAJA SUR TV

#TodosSantos marcha contra #TresSantos

#TresSantos denuncia a todosanteños

#TresSantos dirige operativo de Policia Estatal en #PuntaLobos

 

CRÓNICA DE PESCADORES DE LA REPRESIÓN DEL 2 DE FEBRERO DEL 2016

[EL MIMEÓGRAFO] Diálogo con Ariel Ruiz, secretario de la cooperativa Punta Lobos

Este 5 de febrero en el mimeógrafo el secretario de la cooperativa Punta Lobos nos explicó la problemática que se vive entre la cooperativa, el pueblo de Todos Santos BCS y el proyecto inmobiliario Tres Santos, que irregularmente inició operaciones destruyendo zonas protegidas por normas mexicanas como lo sería el magle dulce, utiliza ilegalmente el agua del pueblo; además de afectar significativamente el espacio históricamente habitado/utilizado por pescadores de la región para  varar y desvarar sus pangas.

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PROGRAMA TRANSMITIDO EL 5 DE FEBRERO DE 2016 

 

VIDEOS

Crónica del desalojo violento del Estado y Tres Santos, contra los pescadores de Punta Lobos

 

 

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TODOS SANTOS EN LA MIRA DEL CAPITAL. Mercado inmobiliario-turístico en Punta Lobos

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Por Radio Zapatista Sudcaliforniana

El mundo del mercado y las mercancías hace de la suyas. Mientras que el despojo se disfraza de compra-venta de terrenos en la Sierra de la Laguna y en la playa del pacífico sur,   el nuevo capitalismo que se está construyendo en Baja California Sur se disfraza de economía socialmente responsable y en el mejor de los casos de economía verde.tres santos patrocinador cielo abierto

La mayor parte de las manifestaciones de impacto ambiental (MIA´s ) en las modalidades particular o regional, así como las licencias de construcción, uso de suelo, etcétera,  de los desarrollos comerciales, turísticos e inmobiliarios son aprobados por la Semarnat, por el gobierno del Estado  y por los Ayuntamientos, “legal” o ilegalmente, sin mayor problema, pues una de las “virtudes delos tres niveles de gobierno es la corrupción, y a eso está acostumbrado el capital; también lo hacen con las MIA´s minera, solo que en este caso ha existido un movimiento social muy amplio que se ha opuesto como fueron los casos de la mina fosfática submarina Don Diego y la mina de oro Los Cardones, no así en el caso de la mina de cobre del nuevo Boleo que se aprobó sin oposición social  alguna.

Al principio la oposición social a los desarrollos turísticos e inmobiliarios depredadores se expresaron abiertamente en el caso de El Mogote y Balandra, en el primer caso no se logró detener la construcción pero en el segundo se logró proteger el área marina y terrestre; pero no ha sido el caso de los desarrollos turístico e inmobiliarios del capitalismo con sus hoteles, marinas y zonas residenciales, campos de golf, como el caso de Costa Baja y ahora con el Desarrollo Tres Santos, que originalmente no hubo oposición hasta que estalla la evidencia del despojo a los pescadores en Punta Lobos.12239871_459540327551742_7612541645292838953_n

El modelo del capitalismo depredador en el sector turístico e inmobiliario está en Los Cabos, donde se encuentran los ejemplos de  compañías de larga tradición de acumulación capitalista y compañías emergentes que se forman al amparo de compañías extranjeras algunas de las cuales se nutren de las millonarias cuentas concentradas de las pensiones en el sistema bancario estadounidense, canadiense y de otras partes del mundo.

Como los francotiradores, Todos Santos está en la MIRA del capital local, nacional y extranjero, particularmente la  playa de Punta Lobos que es una de las playas emblemáticas de Todos Santos y El Pescadero, que históricamente ha sido un lugar de visita de sus pobladores, el lugar de trabajo de los pescadores, anidamiento de tortugas marinas y con una invaluable biodiversidad en la costa,  humedales, manglares y palmares.

Resulta que una corporación inmobiliaria “mexicana” llamada MIRA Companies se formó en 2007 al amparo de   otra corporación inmobiliaria de los Estados Unidos llamada  Blak Creek Group, y empiezan a invert12191774_456891727816602_3575624304878033287_nir en los desarrollos inmobiliarios: el desarrollo inmobiliario-comercial  Nuevo Sur en Monterrey inaugurado en 2014;  el desarrollo turístico-inmobiliario Puerto CanCun adquirido en 2013 que la compró a Grupo Kelly, una compañía estadounidense que había defraudado a 1 mil 300 trabajadores pensionados estadounidenses; y el desarrollo inmobiliario-turístico Tres Santos, aprobada como Playa Santos por la delegación Baja California Sur de Semarnat al parecer el 16 de septiembre de 2013.

Para empezar, MIRA Companies removió dunas, enterró humedales, desapareció manglares, enterró pozos de agua  y despojó a los pescadores de la zona de varamiento y desvaramiento de sus embarcaciones  en la playa de Punta Lobos de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Punta Lobos con 72 socios y la Sociedad Cooperativa Todos Santos con 50 socios.

Todas estas agravantes cometidos ilegalmente por los desarrolladores deben llevar a la suspensión definitiva de este depredador desarrollo turístico e inmobiliario, que los capitalistas han disfrazado de desarrollo social y ambientalmente sustentable.12188947_454907651348343_5817691118586888445_n

Una parte mayoritaria de pescadores cooperativistas, sus familias y organizaciones no gubernamentales, han encabezado una fuerte oposición al Desarrollo Inmobiliario-Turístico Tres Santos propiedad de  la compañía capitalista MIRA Companies. Por lo pronto se encuentran en un plantón en los accesos a la playa Punta Lobos para exigir la solución al problema de afectaciones al  varamiento y desvaramiento de las embarcaciones.

Texto: Radio Zapatista Sudcaliforniana      

Fotos: Salvemos Punta Lobos

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